LA REALIDAD DE NUESTRO PAIS Y DE UNA HISTORIA VIEJA A UNA HISTORIA ACTUAL

BLOGG

EN ESTE ESPACIO LA HISTORIA EN GENERAL ES APLICADA CON BASE EN HECHOS DE LA REALIDAD





ABARCAMOS MUCHOS PUNTOS MUY IMPORTATES PARA NUESTRO SABER LO QUE PASA EN NUESTRO MEXICO DESDE LO ANTIGUO HASTA LA CTUALIDAD PARA SABERNOS DEFENDER COMO LO SUPIERON HACER NUESTROS HEROES QUE LUCHARON POR EL PAIS

historia y geografia

historia y geografia
LA HISTORIA

LA HISTORIA Y LA GEOGRAFIA

LA HISTORIA Y LA GEOGRAFIA
EN ESTE BLOG CONOCERAS LAS TEORIAS LOS ORIGENES ,LUGARES Y DESARROLLOS ACONTECIMIENTOS QUE HUBO EN LA HISTORIA EN CONCLUCION NOS HABLA DE TODO LO QUE NUESTRO PAIS LUCHA POR UN BIEN Y HAY OTROS QUE TAMBIEN LO QUIEREN VER DESTRUIDO PERO COMO MEXICANOS LUCHAMOS HASTA EL FIN Y PARA UN BIEN DE NUESTROS HIJOS

viernes, 19 de marzo de 2010



CENOLÍTICO INFERIOR


Es una etapa de grandes cambios, ya que coincide con la transición del Pleistoceno Superior al Holoceno, durante la cual muchos de los grandes animales, como los mamutes, caballos y camellos se extinguen. Se presenta una mejoría climática, resultado del final de la última glaciación, y una redistribución de la vegetación, como consecuencia de esta mejoría, que al final de la etapa se asemeja ya a la actual.

Hay también un cambio tecnológico importante en la manufactura de artefactos de piedra, pues a la percusión, que se utilizaba antes de manera exclusiva, se añade la presión, lo que permite un mayor control en la hechura de las herramientas, y la diversificación de éstas, para cumplir con funciones más especializadas, entre las que destacan las puntas de proyectil. En México se conocen por esa época dos tradiciones: una de distribución occidental, con puntas de proyectil acanaladas, y otra oriental, con puntas en forma de hoja, con lo que a las fuentes de subsistencia empleadas antes se agrega la caza mayor. La organización social, aparentemente, seguía estando basada en grupos de carácter familiar, pero varios de ellos se unían para la caza mayor



ARIDOAMERICA



Aridoamérica fue llamada así porque el territorio que la comprendía era árido y seco. Era la región del centro y norte de la República Mexicana, en donde las lluvias eran muy escasas.

El terreno con grandes llanuras y serranías semidesérticas no ofrecía agua y alimentos por lo que la mayor parte de sus pobladores fueron nómadas, es decir no se establecían en un lugar fijo. Por temporadas vivían como en pequeños campamentos a orillas de los ríos y vivían de la caza, la pesca y la recolección de frutos o raíces mientras estos recursos les duraban.

Una parte de este territorio, conocida como Oasisamérica, tenía mejores condiciones climáticas, por lo que algunos grupos practicaron la agricultura de temporal y en algunos lugares llegaron a formar pequeñísimos ciudades, como Paquimé, en Casas Grandes, Chihuahua o La Quemada y Chalchihuites, en Zacatecas.

Aunque Aridoamérica fue un territorio muy hostil por sus condiciones climatológicas y los pocos recursos que en ella existían, en cada Estado se han encontrado vestigios de la presencia de sus muy antiguos habitantes, lo que nos permite reflexionar en la enorme fortaleza física que tenían y el afán de encontrar nuevas y mejores formas de vida, a pesar de tener que luchar contra los fenómenos naturales y adaptándose a los climas, a la vegetación y lo que la naturaleza les proporcionaba para poder sobrevivir.

A los grupos humanos que habitaron esta zona se les llamó "chichimecas", que quiere decir "bárbaros" o "no civilizados" y se dividían en muchas tribus.

Pertenecieron a Aridoamérica los actuales Estados de: Aguascalientes, Baja California, Baja California Sur, Coahuila, Chihuahua, Durango, Nuevo León, San Luis Potosí, Sonora, Tamaulipas, Zacatecas y el Norte de Hidalgo, Guanajuato, Querétaro, Jalisco y Sinaloa.





Oasisamérica

Oasisamérica es el nombre de una superárea cultural de la América del Norte precolombina. Se extiende desde el territorio de Utah, en los Estados Unidos hasta el sur de Chihuahua, en México, y desde la costa sonorense del golfo de California hasta el valle del río Bravo. Debe su nombre a su posición como área intermedia entre las altas culturas mesoamericanas y las culturas de los nómadas del desierto Aridoamericano.

A diferencia de sus vecinos del desierto, los oasisamericanos fueron agricultores, aunque las condiciones climatológicas no les permitían una agricultura muy eficiente y por ello tenían que recurrir a la caza y a la recolección para complementar su subsistencia. Construyeron grandes aldeas en Nuevo México y la zona arqueológica de Casas Grandes, en Chihuahua. Esta zona tenía una gran importancia debido al moderno sistema hidráulico con el que contaba. Su apogeo se dio entre 1205 y 1261, y fue abandonada hacia 1340.



Mesoamérica

Mesoamérica (griego: μέσος [mesos], 'intermedio' )? es el término con que se denomina la región del continente americano que comprende aproximadamente del centro de México (a partir de una línea que discurre desde el río Fuerte, baja hacia el sur hasta los valles del Bajío y luego sigue con el rumbo norte hasta el río Pánuco), y los territorios de Guatemala, El Salvador, Belice, y las porciones occidentales de Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Se trata de una macrorregión cultural de gran diversidad étnica y lingüística, cuya unidad cultural se basa en aquello que Paul Kirchhoff definió como el complejo mesoamericano y discutido en un congreso específico sobre este tema organizado por el Dr. Jaime Litvak. Entre otras cosas, el llamado complejo mesoamericano incluye la agricultura del maíz, el uso de dos calendarios (uno ritual de 260 días y otro civil, de 365 días), los sacrificios humanos y la organización estatal de las sociedades. El complejo mesoamericano sirvió como herramienta teórica para distinguir a los pueblos de la región con respecto a otras macrorregiones culturales que los circundaban, como Aridoamérica y Oasisamérica. El primero de estos términos también fue acuñado por Kirchhoff. En las fuentes de habla inglesa, ambas macrorregiones son agrupadas en el Suroeste estadounidense (que en ocasiones incluye erróneamente como periféricas a las culturas del Bajío o el Norte de Mesoamérica).

Es bien cierto que la homogeneidad del proceso civilizatorio mesoamericano ha sido discutida, especialmente por autores de origen anglosajón como Michael D. Coe. En sus críticas, estos autores esencializan las diferencias entre los diferentes pueblos que habitaron la región (por ejemplo, al establecer una distinción entre lo que llaman México —aunque México sea una entidad moderna nacida en el siglo XIX— y el Área Maya, como hace Coe, 1996: introducción). Sin embargo, desde los enfoques teóricos empleados por arqueólogos y antropólogos como Palerm (1972), López Austin y López Luján (1996), o Duverger (1994), tienen prioridad las características culturales que pueden encontrarse en las diversas áreas culturales que engloba la macrorregión mesoamericana. La difusión de dichos rasgos culturales se debe a la interacción las diversas etnias que vivieron en ese territorio durante una historia de milenios.

A modo de aclaración, hay que señalar que en este artículo se han privilegiado los enfoques de estos últimos trabajos en la medida en que permiten tener un panorama amplio de la civilización mesoamericana. Las especificidades de cada período y cultura podrán ser revisados en los artículos correspondientes, contenidos en la Categoría:Mesoamérica, y que también son enlazados desde el texto que abajo se presenta. Por otra parte, hay que aclarar también que algunos nombres de las deidades, culturas y sitios han sido escritos en su versión española adaptada del náhuatl, en tanto que de ese modo son más conocidos en el mundo académico. Ello no quiere decir que todos los pueblos mesoamericanos hablaran náhuatl. De hecho, el uso de la lengua en Mesoamérica sólo se hizo intensivo a partir del siglo X, con la llegada de los pueblos teochichimecas y posteriormente de los toltecas y mexicas (éstos últimos, creadores del Estado más extenso que haya conocido Mesoamérica precolombina).

Las culturas mesoamericanas compartían varios rasgos comunes, a saber: -El uso de la coa, la autoflagelación, sacrificios. -Construcción de pirámides. -Juegos de pelota y el volador. -Calendarios de 360 días y 5 días "fatales". -Calendario agrícola de 260 días. -Sistema teocrático. -Elaboración de estatuillas de mujeres desnudas en forma de rendir tributo a la fertilidad.



El Preclásico abarca tres épocas:



2500 a 1200 a. de N. E. Sólo existieron comunidades tribales igualitarias. Las aldeas que se establecían junto a los campos de cultivo no superaban las 20 chozas, y éstas eran parecidas entre sí porque respondían a la homogeneidad del grupo. La vida comunitaria giraba en torno a la actividad agrícola, pero había un incipiente intercambio comercial entre las aldeas.

1200 a 400 a. de N. E. En este periodo se produjeron adelantos técnicos importantes: represas, canales, terrazas y otros sistemas de control de agua. Hay una creciente especialización del trabajo y surge la diferenciación social. Las desigualdades entre los individuos se hacen evidentes en la riqueza o pobreza de sus tumbas y ofrendas funerarias; en las representaciones artísticas y en la importancia de objetos de lujo (figurillas de piedra verde, espejos de hematita, polvo de cinabrio, adornos de hueso, concha, piedras semipreciosas, etcétera). Hay mayor intercambio económico.

400 a. de N. E. a 200 d. de N. E. ocaso del mundo olmeca. Algunos asentamientos aumentaron de tamaño y complejidad hasta el punto de convertirse en centros de poder regional. Hubo luchas de poder en el intento de controlar el comercio y la política. Los centros urbanos de poder se distinguen por un tipo arquitectónico de plazas, plataformas y templos monumentales con rampas o escalinatas. En este periodo se construyeron pirámides enormes, como la del Sol en Teotihuacan. El comercio tuvo gran importancia en esta etapa. Se inventó un tipo de escritura jeroglífica. Hacia el final de este periodo se inventó la cuenta larga, el sistema de cómputo calendárico más complejo de Mesoamérica.





CLASICO:

El Clásico mesoamericano va del 200 al 650/900 d. de N. E., según el área. El término "clásico" sirve para designar una etapa en que las artes, y sobre todo el urbanismo y la arquitectura, gozaron de gran esplendor. Asimismo la prosperidad del comercio, el poder y bienestar de las élites y el desarrollo del calendario, así como la escritura y el conocimiento astronómico son rasgos importantes del Clásico mesoamericano.

El inicio del Clásico se marca a partir de las siguientes características, que se manifestaron desde finales del Preclásico: aumento y concentración de la población, creciente división del trabajo, producción de bienes dedicados al intercambio regional y desarrollo de redes comerciales, jerarquización creciente de las aldeas y los centros regionales, profundización de las diferencias de clase social, aparición de señoríos de linaje, complejidad en los sistemas de numeración, calendario y escritura. Los lugares en donde se perciben especialmente estos cambios son: Kaminaljuyú e Izapa en la zona meridional del Sureste; El Mirador y Uaxactún en el Petén; San José Mogote y Monte Albán en Oaxaca; Tres Zapotes en el Golfo, y Cuicuilco y Teotihuacán en el centro de México.

El mayor cambio que marcó el periodo Clásico fue la preeminencia que adquirieron las ciudades frente al campo. La ciudad se convirtió en la gran concentradora y distribuidora de riqueza, mientras que el campo proveía el sustento alimenticio. El pueblo más poderoso del Clásico fue el teotihuacano, siguiéndole en importancia los mayas. Las grandes capitales se vincularon entre sí a través de una red de circulación comercial que fue dirigida por los teotihuacanos. El comercio a larga distancia fue el factor más importante que logró brindar unidad a Mesoamérica durante el Clásico.



Sin embargo, es más común que se identifique este periodo a través del urbanismo monumental. Los mejores ejemplos son Teotihuacan, Monte Albán y las ciudades mayas. Todas las ciudades mesoamericanas del Clásico se construyeron siguiendo un modelo cósmico, en estrecha relación con los movimientos de los astros en el horizonte. Además, estas ciudades están profusamente decoradas con esculturas, mosaicos, estuco pintado y murales, con lo cual denotan su importancia política, religiosa y cultural. Asimismo, en los centros urbanos se producían bienes que circulaban entre las élites mesoamericanas: tallas de piedras semipreciosas, tocados de plumas, prendas finas de algodón, adornos de concha y cerámica de lujo.



Durante el Clásico es importante el desarrollo de la religión, que mantuvo algunas de sus características hasta la Conquista. Las divinidades que alcanzan mayor importancia son las relacionadas con la lluvia, el fuego, la tierra y el tiempo. En este periodo la casta sacerdotal tenían el control del conocimiento astronómico, de la voluntad de los dioses, la matemática, la historia, el arte y algunos creen que hasta de la actividad comercial y la política.

El final del periodo Clásico, entre el 650 y el 900, se marca a partir de la decadencia de las grandes ciudades, que van cayendo una a una por causas todavía no explicadas satisfactoriamente.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Seguidores